El fosfato tricálcico, también conocido como ceniza de huesos, es un componente cerámico derivado de la calcinación de huesos animales, especialmente de vaca, que se descomponen a altas temperaturas para liberar este mineral. Este ingrediente se utiliza en la fabricación de esmaltes y pastas cerámicas, y es fundamental en la creación de porcelana de huesos. El fosfato tricálcico contribuye a la blancura, la translucidez y la resistencia de las piezas cerámicas.
Una de las aplicaciones más conocidas del fosfato tricálcico es en la porcelana de huesos, que fue desarrollada en Inglaterra en el siglo XVIII. Este tipo de porcelana revolucionó la industria cerámica debido a sus cualidades excepcionales, como su translucidez, que permite que la luz pase a través de las piezas, y su durabilidad y resistencia, lo que la convierte en un material ideal para la fabricación de vajillas de lujo y piezas decorativas.
Dato interesante
. Además de su uso en cerámica, la ceniza de huesos es común en industrias que requieren materiales altamente blancos y resistentes.
Consejo útil
Si estás trabajando con porcelana y deseas obtener un acabado más blanco y translúcido, considera la incorporación de fosfato tricálcico. Sin embargo, realiza pruebas cuidadosas para evitar posibles problemas de cocción, ya que el uso excesivo puede afectar la textura y el comportamiento de la pasta.